El miedo es algo natural del ser humano en cualquier edad. O sea, cada etapa tiene sus niveles de miedo del real e irreal pero no dejan de ser menos importantes.
Para los niños el miedo es algo que los persigue de diferentes maneras y formas, por eso nunca desprecies el miedo que tu niño tiene de algo, que por más que parezca tonto o absurdo, es muy real para el niño. Casi todos los miedos con el pasar del tiempo desaparecen cuando bien explicados y mostrados.
Nunca te rías de una situación de pánico de tu hijo, al revés, intenta superar el miedo que él siente por determinadas cosas, como por ejemplo: Muchos niños le tienen miedo a los perros, gatos u otros bichitos, decirle que sabes el miedo que siente por determinada cosa y que no hay porque sentir eso, porque los bichitos son buenos y si quieres podes pasar con él cerca del animal y que por cualquier cosa que sienta miedo lo puedes levantar en brazos. Eso dará a tu hijo el sentimiento de seguridad que él necesita para enfrentar ese miedo. Ayúdales un poco más con charlas sobre eses animales, mostrándole libros ilustrados, películas, dibujos y más. Además puedes contarles historias de niños con miedo de algo que al final supero.
Procura la solución con tu hijo. Nunca lo dejes solo con sus problemas de miedo. En casos de algo más irreal, como monstruos, fantasmas, brujas y otros, deja prendida una luz en su cuarto, lleva en serio lo que te dice de los seres irreales de los que tiene miedo e inventa algo para hacerlo sentirse protegido, como por ejemplo: Tirar agua con un spray y decirle que es contra monstruos, o decir frases mágicas para librarse de cualquier visitante indeseado. Decirle que su problema fue resuelto, que eso pasó contigo cuando eras niña y tu mamá hizo lo mismo y que nunca más volvió a pasar.
En caso de no poder tranquilizar al niño en ninguna hipótesis, es aconsejable llevarlo al médico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario